Las tarjetas de crédito pueden crear un círculo vicioso de deuda
LAS TRAMPAS DE LAS TARJETAS DE CREDITO
¿Quién no ha recurrido a las tarjetas de crédito cuando han tenido que hacer una reparación de urgencia en su coche o reponer un electrodoméstico?
O lo que es aún peor,
¿Quién no ha recurrido a las tarjetas de crédito para pagar alguna cuota de un préstamo o hipoteca?
Cuando ocurre esto, ya hemos entrado en la decadencia económica, sin darnos casi cuenta la rueda de las deudas comienza a girar.
Todos pensamos que es una situación temporal y que podremos salir por nosotros mismos, desgraciadamente en la mayoría de casos no va a ser así.
Recuerden que es dinero muy caro y hay que devolverlo.
Hagan este ejercicio: tomen el último recibo de cualquier tarjeta de crédito y observen la cantidad que han pagado de intereses y lo que han amortizado de capital sobre el importe total del recibo mensual.
Una locura, ¿verdad? Pues bien, esto multiplíquelo por tres o cuatro tarjetas contratadas a la vez.
Piensen que esos intereses es dinero que tiran por la ventana y que les ha costado mucho esfuerzo ganar con su trabajo.
En todos los casos superan el 24%, es decir que cada año pagaran una cuarta parte del crédito solo en intereses a los que hay que añadir al capital que se amortiza.
Las entidades financieras que comercializan tarjetas de crédito tienen como finalidad tener al cliente “enganchado” por muchos años a ellas.
Cuando han amortizado una parte del crédito, reciben una cartita o bien una llamada telefónica diciéndole que vuelven a disponer de una cierta cantidad para gastar en lo que Usted quiera.
Si picamos, agravamos aún más nuestra situación económica con dinero “envenenado”.
Les invitamos a escuchar a Jose Múgica, Expresidente de Uruguay en este vídeo: